Es lo difícil de explicar. Porque no sé, siquiera, qué significa volver.
El mayor problema que me pasó es que me fui tarde. Me fui cuando ya estaba construyendo las cosas que llamamos "para toda la vida": una carrera, un grupo de amigos, una casa alquilada. Mis cimientos estaban secándose en Argentina para moldear ahí la vida que me tocaba. Y los dejé solos, a la intemperie, y me fui. Y todo el mundo quedó confundido, porque cómo voy a irme cuando el terreno está trabajado, la estructura puesta, sólo quedaba poner ladrillos y listo, casarse, tener hijos, escalar la escalera corporativa.
Y siento que mucha gente, que es parte de esos cimientos, se sintió traicionada:
- Cuándo vas a volver?
Es decir, cuánto tiempo más voy a estar secándome a la intemperie hasta que retomes este 30% de vida que dejaste acá y vuelvas a ser lo que eras antes? Lo que éramos antes?
Es un dolor constante en mi vida no saber explicar la relación entre cantidad de cariño que le tengo a mis cimientos y la vida que elegí vivr, lejos de ellos.
Es más, no hay nada más importante en mi vida que ellos: tienen un poder que nadie más tiene ni tendrá jamás: ellos conocen quién era yo antes.
Antes de viajar.
Antes de ver por la mirilla un poco de lo bueno y lo bello y lo malo y lo feo.
Antes de ver con mis propios ojos las distintas dinámicas del mundo: el poder de la cultura social, el empuje de la determinación, el 90% de realidad que no cuentan los medios, la verdad de las religiones, el monopolio de la rutina, el entrelazado miedo y pasión por el futuro.
Yo no puedo seguir pretendiendo ser la misma persona.
No puedo retomar la conversación que dejé hace cinco años, pero puedo empezar una nueva. Donde lo que vivo día a día existe, no como una anécdota sino como una realidad. Donde lo que es bizarro y loco es también parte de mi día a día. Acá no hay delivery de helados pero hay elefantes a cinco minutos en auto. Esto es también parte del mundo al que pertenezco, tan real como mi rutina en Palermo en 2011. De eso no se vuelve, de eso se aprende.
(y yo no descarto vivir en Buenos Aires de nuevo, quizás, algún día)
Quote del día:
"Earlier, by their total uninterest in her experience abroad, they amputated twenty years from her life. Now, with this interrogation, they were trying to stitch her old past onto her present life. As if they were amputating her forearm and attaching the hand directly to the elbow; as if they were amputating her calves and joining her feet to her knees."
Milan Kundera, Ignorance
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