3 oct 2011

La tríada dialéctica

Desde que una vez hube escuchado las parranderías de Mr Karl Marx y su compañero de aventuras Mr Georg Hegel, descubrí uno de los sistemas que sería regulatorio de mis futuras acciones durante el resto de mi vida: la tríada dialéctica.

Mas allá de un nombre por demás pomposo, la tríada es el concepto más simple que ví en mi vida:

TESIS + ANTITESIS = SINTESIS

Esto quiere decir: No se puede hacer gris si no se tiene un blanco y un negro.

Para conocer algo, o en mi caso para auto-permitirme tener opinión sobre algo, primero indefectiblemente tengo que pasear por los polos opuestos de la cosa de la cual quiero tener una opinión al respecto. Supongo será una fusión de una personalidad por demás extremista y una manera de conocer hasta dónde puede llegar el asunto y así decidir por qué polo me tiro y cuánto más cerca del centro "equilibrado" estaré. Generalmente no me gusta el centro equilibrado, ying yang meets sid vicious. no les tengo que contar cómo termina esa historia.

Pero es una buena teoría para formular teorías: Conozca, vea, busque ambas partes opuestas del asunto y vívalas, vivirlas es la única manera de realmente sentir lo que se acomoda o desacomoda.

Pasear por los límites es mi mejor turismo.

Y sí, escribí en primera persona. Caca.



Quote del día: "Yo una vez me cagué a trompadas en un partido de truco." By Mirtita.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy interesante el comentario. El problema del Marxismo es que, justamente, comienza por la negación del principio dialéctico. Es decir, parte de la antítesis, le suma la tesis y de allí concluye en la Sintesis. El problema de esta forma es que parte de la negación de un príncipio. Fórmula que, en la estructura dialéctica se considera errada, dado que no se puede comenzar po la invalidación de un principio.

No obstante, es interesantísima la evolución del pensamiento Dialéctico. Comenzando por Platón, el primero en plantear dicha forma como modelo filosófica, concluyendo en Hegel quien fue el encargado de esbozar una conclusión bastante sintética del pensamiento dialéctico.

¡Muy bueno!¡Ojalá más personas pensaran así!

¡Saludos desde el cyberespacio.

Anónimo dijo...

Es como el tango, mezcla rara de oro y fango.