10 oct 2012

Mi valija y yo.

Yo soy yo.
Me ves hoy y soy yo.
Me ves ayer y soy yo.
Me vas a ver dentro de 20 años y vas a ver lo mismo que ves hoy.

Metí en mi valija a Camus, las formas de las nubes, el ruido del agua, el significado de un abrazo bien dado.
Metí el color amarillo, el Londres de los ´70, las bandas de rock, la locura de Mozart
Mi obsesión con Islandia, mi repudio hacia el vacío, mi miedo a la muerte, mi fascinación por la niebla.
Te metí a vos, me metí a mí.
Algunos recuerdos de por ahí.
Todo lo que interpreté de Robinson Crusoe (el tiempo es y no es)

La pregunta no es
que si todo esto que soy
que ves hoy
y viste ayer y vas a ver en 20 años
coincide con lo tuyo.

La pregunta es si tu valija
puede agregar, quitar o modificar
la mía.

Me gusta la gente
que difiere
y me cuenta por qué.
Y me dice qué piensa.
Y agrega cosas a mi existencia de tanto en tanto aburrida.
Y no cree, estúpidamente, que al pensar distinto
se resta.

Nadie sabe cuál es la verdad, señores.
Hay una verdad por persona en este mundo.

No pasa seguido.
Pero cuando veo
ése tipo de cabeza
me levanto del suelo
sacudo el polvo de mi valija
la abro, la muestro
y brilla más
que la de Marsellus Wallace en Pulp Fiction.

Y andá a saber
qué tenía
esa valija.




Quote del día: "VOS humano friendly" a Joac, el niño Marmota.