23 ene 2012

La historia de la humanidad - parte I

El hombre tiene en su ser la sed de conquistar.

Conquistaron los Chinos, conquistaron los Rusos, los Griegos, los Romanos.
Cada país conquistó su propia libertad,
Cristóbal Colón conquistó. Pizzarro conquistó.
Los ingleses se metieron por todos lados con su obsesión naval.

El hombre tiene que llegar y conquistar. Y luego colonizar.
Tiene que hacer de su conquista su identidad. Tiene que impregnar su conquista con su ser.
Ésa es la naturaleza humana. Ése es el motor de la historia.

Eso es lo que beben los héroes y lo que escriben los libros.
Ese es el ejemplo más puro de nuestra pequeña raza de bípedos sin alas.
Lograr. Obtener. Eso.

Y eso es lo que ha olvidado nuestra perezosa época post moderna.
Donde la facilidad ha vencido al corazón,
y con sólo un movimiento del dedo se puede obtener (casi) todo en este mundo.
Y lo que termina pasando es que sin conquista las cosas pierden su valor.

La comida pierde su valor,
la vivienda pierde su valor,
Incluso las mujeres terminan depositadas en vidrieras iluminadas con neón.

Y sin una sed de conquista el hombre pierde su dirección de la historia
y comienza a tener miedo de pelotudeces como el fin del mundo
y la suba de los precios
y el último tema de Justin Bieber.

Y deja de querer conquistar el mundo que él quiere
para esperar una nueva versión pagada con tarjeta de crédito.

Y sigue llorando por el mundo que él quiere
desde la comodidad de su casa
con imanes de delivery
y las llaves de un auto
y una novia de catálogo
y la mentira de un cubículo de oficina.

Y pierde el golpearse, caerse, levantarse, volverse a caer.
Pierde la conquista sin siquiera haber empezado la lucha.
La lucha que duerme bajo un sueño vendido en Hollywood
o bajado de internet.

Y lo más triste es que la misma mujer,
sumisa como la historia la describe
se ha sometido a la era de la no-conquista
y se regala como muestra gratis de un juego que jamás jugará.

Eso es el otro lado de esta triste triste historia.

Qué querés que te diga,
el hombre laxo que no tiene sed de conquistar
mi respeto
lo pierde de inmediato.



Qute del día: "Te pedí request en Facebook y me mandaste un inbox con tu número. Pero yo no llamo por teléfono." By Alejandromagnoserevuelca.

16 ene 2012

El destino es sólo el punto partida



En un hábitat construido por escalas de grises
empujado por la fuerza de un destino con maldad,
sin la promesa de una tierra prometida
crece, adversario, el árbol de ciudad.

Podría haber nacido, sí
en un campo de flores de colores
o en una selva del círculo ecuatoriano
quizás en una playa en Tailandia
quién sabe.
Pero su suerte le tocó
en color cemento y smog.

No se puede mover
(es un árbol)
ese es su hábitat predefinido
esa es su única postal del universo

y esa será la historia que contará
hasta la última hoja que florezca.

Algún pájaro quizás le habló
sobre los campos de flores
y las selvas y las playas
y él imaginó,
mientras pasaban los autos
y cagaban los perros
cómo sería esa otra vida
donde en su verde pigmentación
encuentren sosiego

esos seres que jamás conocerá.

El árbol nunca podrá moverse y lo sabe
y aun así crece buscando sus gotas de luz
abriendo sus hojas entre edificios y cables
albergando dos o tres palomas
de ciudad.

El árbol piensa en este otro mundo
pero reconoce su destino:
él-sabe-que-el-destino-es-en-suerte
y no va a llorar
por lo que no fue
por lo que no pasó
por los otros árboles que florecen cocos
y acunan pájaros con nidos con nuevos pájaros
y viven en ese mundo que debería haber sido suyo.

Usa su poder distinto para ser más verde y más fuerte
generar más oxígeno
y alegrar más ciudadanos grises.
Él es la novedad. Él hace el cambio.
Porque sabe que si bien
el destino le tocó en suerte,
la historia de su calle
la historia de sus ramas
la escribe
sólo él.



¿Viste que nada rima?
Eso también es a propósito.
Hoy celebramos la anarquía de las cosas.


Quote del día: "Prefiero la impotencia antes que errores de ortografía" By action man.