Interpretando Pink Floyd. Capítulo Primero.

La simbología de Pink Floyd es algo que no me deja dormir.

Ya su música, su espesa y pesada perfecta música altera mi cabeza como ninguna otra realidad, pero me atrevo a decir que su simbología no pertenece a ninguna de nuestras chatas mentes distraídas en el cemento.

Es que mientras nuestros oídos escuchan la áspera voz de Waters o Gilmour, en otra galaxia donde el polvo es el único paisaje, con cielo espeso mezcla de negro y gris y un viento que no mueve nada pero se pasea entre la música, ahí, ahí aparece todo el metamensaje mismo de la banda y la voz omnisciente que no habla sino de lo que se dice con los sentidos. La música habla del polvo como único paisaje, las letras hablan del cielo espeso... y el resto de la poesía obscura es el viento negro, que pasea todo por esta desolación perfecta, traducible a tablaturas pero igual un idioma imposible de aprender.

Hoy voy a hablar de una corta y muy explícita secuencia de The Wall que es tan impresionante como explícita.
The Flowers Cell by Gerald Scarfe: El inicio de Empty Spaces, a continuación.




Sean dos flores sin más que  sus tallos y sus pétalos y su polen, dos flores.
Una flor reconoce a la otra.
Y se hace reconocer.
Se deja ver y se hace pequeña.

La otra flor, en cualidad de viva, reacciona.
Reacciona y se acerca y se deja encantar por estos otros pétalos que, abriéndose sin pudor, le dan la bienvenida a su polen.

Se miran, se huelen, se tocan. Flores.
De repente, una consume el acto: ahora son una.
Ahora, potente, bebe toda su miel.
Pero las formas cambian
y ya no son flores,
no son flores.
Son algo que no sabemos
un uno extraño
que no se mimetiza
ni se calma
ni se abriga.
Ese algo es lo que son.

Y en esta calma desesperación de la música
la flor que se encuentra dentro,
inmensa, vigorosa, poderosa,
pierde.
Pierde la batalla.
Pierde su ser.
Pierde haberse perdido y encontrado aquéllo que desconocía
de un inocente
y magnífico
pétalo.

Quien tenaz, y sin vacilar
los convierte a ambos en
ese algo que son ahora.
Que pelean,
sangran,
se desgarran.

El magnífico pétalo se vuelve tirano ante la flor,
quien, tarde, nota que creyendo encontrar algo
sólo era parte de un macabro juego
de no amor.
donde el pétalo se convierte en Ave
y la flor, su presa, en su alimento.

Ahí es cuando entendí
la desesperación del engaño.

y ahí es cuando intercedió Waters
y me preguntó:
..."What shall we use
to fill
the empty
spaces?"



Quote del día: "Nadie garchó mejores minas que Cacho Castaña" By Claudia, la mina de admin.

Otras cosas que pasan en los Caffés, además de las charlas de caffé

Él estaba sentado en una mesa de las de afuera a la izquierda. Interesante elección: solitaria, soleada, buena vista, pero alejada.
Ella encontró este espacio, relativamente cerca, relativamente lejos. Lo encontró por él, porque desde la fila de la caja le había descubierto esos enormes perfectos ojos celeste-transparentes que obnubilaron su criterio de juicio o acción. Esos ojos que a ella le significaban más que todo lo que hubiese querido en este terrenal y llano mundo, esos ojos en los que se pudiera perder bajo cualquier pretexto, detrás de cualquier persona que fuera que estuviera albergando esos ojos.
Abrió su libro en cualquier página, miraba la hoja y miraba la mesa. Cuando miraba la hoja desesperaba por mirar a la mesa, cuando miraba la mesa el tiempo le pesaba y la simple acción de mirarle era la misma definición del edén.

Él, concentrado en el teléfono.
Ella, tomando de a cuentagotas su café.

Buscando el momento justo en el que él se distrajera, y por un segundo, uno sólo, sus miradas se encontraran. Ella sabía que en este caso él iba a comprender que no debía decir nada, no había sinceridad más pura en ella que la de ese momento: era suya, sin ninguna pregunta, sin ningún prejuicio, sin ninguna duda.

De repente él quita la vista del maldito teléfono.
Agarra su expresso
y lo toma de un sorbo.
Busca algo en su bolsillo
Billetes.
Los deja en la mesa. Se va.


Ella lo mira, sentada, libro en mano, miedo en pecho, cemento en pies.
¿Qué le diría?
Temblaba.
Nunca le había pasado nada remotamente parecido.
Ella no creía en nada que no pudiera comprobar.
Pero hoy, un nuevo hallazgo científico: existe. Sí, y a primera vista.

Él se fue. Él no miró. Él no la vio. Nunca la vio.
Ella no se levantó. Cortaría sus piernas pero no corrió.

Y así nació
otra historia
de un quizás.













Quote del día: 
- So what do you girls do for a living?
- Well, she's a producer, she is a lawyer, she has a fashion brand, and she... she is a bomb. Well, somebody's gotta do it!

La Teoría del Rock Grasa

El Rock Grasa es un género del rock y está admitido por todos.

Vos lo cantás. Yo lo canto. Lo cantamos todos con pasión.
Pasión Grasa.

Es el cisne blanco.
el obediente,
es la naive composición de garage
que sonríe a la cámara
en pantalones de cuero.
La canción que se te pega
que no admitís en reuniones sociales
pero gritás a punto de llanto
..en una ruta de noche.

No es terrible, para nada es terrible
El Rock Grasa
es amigo.
No como el cachengue
o el tan detestado carnavalcarioca
El rock grasa levanta cualquier fiesta
cualquier auto
cualquier hielo
cualquier diferencia
cualquier tema de Justin Bieber.


Te copa el rock grasa.
Seguís siendo rockero, pero te copa.
Te copa Livin on a Prayer.
y otros más
que no te digo. no ahora.




Quote del día: "YO. NO - ACEPTO - UNA - DERROTA" (gritándoselo al pibe que no entendía castellano y se estaba yendo con otra mina) By X.