Fue una noche rara en el cafe.
En una Mesa habia un festejo, en otra estábamos nosotros, tan pertenecientes como ajenos, deambulando. Acumulando miradas de los mozos que quizá nos reconocían pero lo mas probable es que no.
Y él, que la vida tuvo esta audacia de darme a medias, de hacerlo mío de otra manera, curiosamente literal. Hablando de lo que somos y muchos saben con pereza o desgano. Conocen pero lo ven secundario y a veces eso nos mezcla
Saludarse es tan trivial y frío. Te abrazaría mucho más fuerte si no tuviera que explicarme.