10 nov 2008

Y tu alma no te deja
y tu corazón se rebela y juega con su ritmo cardíaco, como si fuese un juego divertido, como si tuvieras que entenderlo, como si fuera un asunto de risa.
Y tu respiración juega también a las escondidas, a veces corre, a veces duerme, y vos te preguntás qué es lo que no está bien.
Y tu misma piel se divierte, se pone disfraces, se despega de tu cuerpo, se pela, se pone áspera, se seca.

Tu cuerpo entero está jugando a decirte algo y vos no lo entendés. Sabés que no está bien, sabés que es todo un reflejo de tu alma desesperada, sabés que tu cuerpo no puede hablar sino con hechos.
Y aun así,
no podés callarlo.
Porque sabés lo que te está diciendo: Majo, volvé a Majo.
Porque si vos la dejaste nosotros también la vamos a dejar.

Como las serpientes, como las serpientes...

1 comentario:

Anónimo dijo...

duerme un poco y yo entre tanto construiré un castillo con tu vientre hasta que el sol te haga reir hasta llorar...



mica, porque no sabe que decir ante el abismo.