¡INCRÉDIBEL!
El otro día fui a una de las fiestas más hormonales de mi vida. No, no se trataba de ninguna orgía/swinger/fetiches-raros party. Era una fiestita común y corriente salvo porque todas las almas estaban calientes.
Había gente persiguiendo a gente por todos lados. Muchos se quemaron bastante, nos vemos todos los días y CÓMO he de mirar ciertas caras la semana que viene.
Qué hechos mierda que estamos. Todos.
29 mar 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario