Las dos caras de las historias

La historia de una persona y una planta se podría contar desde dos perspectivas: desde la persona y desde la planta. La historia de una persona y una casa se podría contar desde dos perspectivas: desde la persona y desde la casa. Eso pasa siempre, en el cien por ciento de los casos.
Pasa que, muchas veces, las plantas y las casas no saben expresarse bien con nosotros, los humanos.

Pero ¿qué pasa con las historias entre dos humanos?
Siento que tenemos una dicotomía cuando, sobre una base de hecho real, se desprenden infinitas cantidades de historias a ser contadas de millones de maneras y colores.
Y cuando el hecho real resulta confuso como sólo podría tratarse de ser en cuestiones de amor, uno comparte una experiencia que puede no ser la misma historia, sino una novela completamente diferente, dependiendo quien la escriba.

El amor y la fantasía caminan de la mano.

Y he aquí las confusiones.

Por eso es que creo que uno siempre tiene que contar su historia.
De esta manera las otras partes encuentran en el relato las herramientas que constatan que somos seres totalmente diferentes, para los cuales el significado de las cosas varía según nimiedades tan imperceptibles que si no fueran contadas terminarían por callarnos y decantar en la nada.

Y yo a la nada le tengo miedo.



"Quote del día: Y yo le dije, es que vos sos una calientapavas. Ella me dijo que sí, y que le encanta, y entonces me cayó bien y nos hicimos amigas" By Sofi la atormentada.