16 mar 2014

Domingo

Pasar una tarde
abrazados
en el sillón.
Quizás con la excusa de una película
o un porro,
o una resaca.
En la cama no,
el sexo fue antes.
Sentir tus manos tibias
pasar por mi mejilla
mi pelo
y mi oreja.
Tibias y quizá un poco sudorosas.
Escucharte hablar
pensar en lo que pienses
en  voz alta.
Responderte
y compartir la dulce conexión de no coincidir ni mierda.
Que me digas algo
que no haya pensado
no haya analizado
o no me guste
no de esa manera.
Replantearme en  silencio
con tu mano tibia y húmeda
en mi mejilla.
Un punto de vista.
Energía.
de dos cuerpos abrazados
sin preguntarse por qué
sin  el miedo de prometer nada
de deber nada
ni responder al día siguiente
Qué fue del amor?

15 mar 2014

El exceso de conciencia me está marchitando. Conciencia física, conciencia emocional, conciencia laboral, conciencia social.


CONCIENCIA FISICA I:

Conciencia física que me repite que la forma de mi cuerpo no se adapta a la forma del  cuerpo que el  ojo general está ansioso por recorrer una y otra vez. Me falta el avistaje de huesos, la panza  plana  y  las piernas largas. Me sobra boca pero me faltan labios. Me sobra carne, me falta pierna. Lejos estoy de la forma de cuerpo que el ojo general está acostumbrado. Mi ojo funciona como ojo particular y ojo general, me conozco y me reconozco, y mi parte general me dice que estoy mal, que esto no, lo otro sí. Que no muestre mis piernas, que me tape los hombros, que disimule la cintura; es decir, que me esconda. El planteo de la salud y el ejercicio es válida, pero en qué momento se me zambulló el pensamiento de que la direfencia entre la forma de mi cuerpo y la forma del cuerpo del ojo general iría a definir la total apreciación de quien soy? En  qué momento empezó a afectar mi amor por mí, por todo esto que soy y que amo, y que ahora creo incapaz de ser mujer, de ser encantadora, de ser fuerte, de ser... porque me falta la panza plana y me sobra carne.

Le gente adora repetir que hay que liberarse de los prejuicios y ser uno mismo. Pero qué tan débil o fuerte se juzga a uno que tiene los ojos abiertos y la capacidad de procesar información?
En qué momento uno lucha por olvidarse de sus imperfecciones con tanta fuerza, tanta decepción, que empieza a quedar sin criterio en la real nimia importancia del asunto?
En qué momento uno logra convivr con la idea de la belleza de la imperfección y cómo afecta cuando un tercero, una mirada, un comentario, nos pone de nuevo en Posición 1, recordándoonos que no, no somos como el ojo general prefiere, no, somos distintos. Distintos para mal.