Qué locas que son las so-called "pequeñas cosas de la vida", no?
Uno se topa con gente que después no ve nunca más, pero quedan.
O cómo un día, y un sólo día, y hasta un sólo momento se imprime con tinta indeleble, y no sabemos por qué, pero significa un antes y un después. Y no estoy hablando del día del casamiento o el nacimiento del primer hijo o esas pelotudeces, hablo por ejemplo de un día que fui a una playa desconocida en nueva zelanda, con un desconocido, había arena volcánica y por ende negra, nos atacaron los pájaros, comimos sandwiches de queso y hablamos de la fiaca de ser fumadores de tabaco.
Y no, ése desconocido pasó a la historia como desconocido y yo no podría volver a encontrar ésa playa. Pero mas que creer, sé que mi vida no es la misma. Y no es que yo haya cambiado inmediatamente, pero las canciones en mi iPod viejo, la siesta más inocente del mundo, y ése lugar y ése momento son de las cosas que crean mi retrato. Si no tuviera esa memoria en los sesos, por ejemplo, no estaría hoy escribiendo este texto.
Que no lleva a nada.
Sólo a reflexionar,
un poco,
sobre las cosas que creemos importantes
y las que realmente lo son.
quote del día: "Yo tenía unos amigos rugbiers que se hacían la paja juntos a ver quién terminaba primero" By The Antitrend M.
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