15 mar 2010

The crying Yuppie

Errante,
tomas tus problemas y te los cargas en la espalda, silencioso, sin decir una palabra, sin mirar a nadie y con esa ojeada de orgullo mezclado con miedo de quien quiere más en esta vida que ser uno más.
Vagaste por ciertas calles, cualsequiera que sean, y tu ilusión de destino te guiaba hacia no sabías dónde, pero el destino siempre guía hacia algún lado. No sabías, no entendías, no veías lo que pasaba, quizás por tu ambicioso afán de buscar historias las perdías, escondidas entre simples anécdotas que hincaron en tu cabeza por un rato más y luego decantaron en olvido. Y así se te pasaron los años, haciéndote quien no sabías que eras, con millones de frutas dentro tuyo llenas de sabores y aromas olvidados, con una riqueza que te escondías, siempre buscando algo más grande, más increíble, más inmortal. Almacenaste toneladas de secretos que sólo vos conocías y nunca te creíste tan único para contarlos, o no les diste importancia; terrenales, ¿quién tiene tiempo hoy para hablar de la luz? Y fue tu cabeza quien escuchaba en silencio el sonido del agua, y tu alma, dura como el cemento, lo descartó todo para hacer lugar a cosas que se consideraran como trascendentes (en este mundo de usuarios descartables)

Y la vida siempre estuvo ahí, simple como es, sin enormes grandezas ni telenovelas mexicanas.
La copa llena de historias de un árbol viejo, la forma exótica hasta el límite de una hoja vagabunda, el sonido del agua que conversa con la paz, el sentido del color verde; eso lo viste y pasaste de largo sin grandes suspiros.
Ay, si te hubieras detenido en uno, sólo uno de ellos, qué distinto hubiera sería todo, y cómo me hubiese gustado conocer a quien nunca fuiste.

(a mí)

quote del día: "Cuando una mujer me pregunta mi signo, pasa instantáneamente a ser una idiota" By The square Matiquitect.

No hay comentarios.: