19 mar 2010

La mujer íntegra

Estaba leyendo un libro de Søren Kierkegaard y entre las hojas me topé con una carta escrita por una tal Cordelia, parte importante de la narrativa.
Para mi sorpresa, Cordelia habló como una mujer como cualquier mujer en este mundo, (mal)diciendo lo que a muchas les ha pasado, pero con un ángulo desde el cual nunca había considerado la situación.

¿Quién lo niega? Amar es innato.
Cordelia, tu turno.

Johannes:
No te llamo …mío. Acepto lúcidamente que jamás lo fuiste y por eso me siento castigada con tanta crueldad por haberme aferrado a esa idea como mi única alegría. Pero te llamo mío, mi seductor, mi embaucador, mi enemigo, origen de mi desventura, tumba de mi dicha, abismo de mi desdicha.
Te nombro mío y me considero tuya; y todas estas palabras que antes acariciaban tus sentidos arrodillados delante de mí, idolatrándome, resonarán como una maldición para ti, una maldición por toda la eternidad.
Pero ¡no debes alegrarte por esto, no imagines que, persiguiendote en vano o tal vez armando mi mano con un puñal, deseo provocar tu burla! Donde quiera que vayas, seguiré siendo tuya, siempre a pesar de todo; aunque huyas a los confines del mundo, seré tuya: aunque ames, por centenares a otras mujeres, seré tuya, tuya hasta la muerte. El mismo lenguaje que contra ti aplico demuestra que lo soy. Te atreviste a una gran villanía eligiéndome a mí para seducirme, a un pobre ser, hasta el punto de que para mí lo eras todo, la plenitud, y yo no deseaba ningún otro placer que ser tu esclava.
Sí, soy tuya, tuya, tuya; soy tu maldición.

TU Cordelia


quote del día: ¡¡Llanto en la oficina!!¡Qué divertido! By X.

No hay comentarios.: