6 sept 2011

Y le abrazaste y le dijiste que todo iba a estar bien,
que el mundo sigue girando
hay aire para todos
pero más que nada
que tus abrazos no suscriben.
Y su alma desató el cinturón de angustia
para dejar correr la sangre
por los aires
y así poder respirar.
Vos lo viste. Estabas ahí.

Y fuiste a su encuentro en una o cualquier noche
a cargar en tus hombros sus esfuerzos reciclados
sus puertos a los que no llegó nada
sus lágrimas que no lloró
por esa estúpida pared
de sentirse idiota pero seco.

Y le miraste
y le hablaste
y te hiciste presente estando en tu mente y en la suya
lo sabía con seguridad
ibas a estar
eternamente.

Y confió en vos
y se recostó en vos
él
nosotros
vosotros
ellos
todos
en vos
se recostaron.

El mundo te duele, sí
pero no vas a poder con todos los recuestes
y los abrazos
y los corazones rotos que encuentres.
No vas a poder.

Por lo menos buscáte a alguien
que tenga la capacidad de decirte
como vos lo hiciste alguna vez:
que todo va a estar bien
que hay donde ahogarse en paz.


La vida necesita un poco de reciprocidad.

4 comentarios:

Sextos dijo...

Escribiste lo que, justo hoy, quería escuchar. No te agradezco pero te digo, me gusta y mucho.

Mrs. Jane Doe dijo...

Yo sí te agradezco! Estos son los textos que siempre dudo si publicar o no.

Sextos dijo...

No, no me mal entiendas. No lo agradecí porque no fue escrito para mi, pero como si lo fuera.

Sigue escribiendo, sin miedo, nosotros te seguimos leyendo, con ganas.

mica dijo...

...
http://www.youtube.com/watch?v=ljqEkmzscZM