29 oct 2006

De mujeres y soledades




Este fin de semana saqué varías notas mentales. Y llegué a una conclusión femenina:
¿sabía usted que cuántos más besos da una mujer, más sola se siente?
Y sí, es así. Es casi una ecuación matemática. Una mujer da besos por dos motivos: porque proyecta, o porque se siente sola. Cuando una mujer proyecta es porque se quiere poner de novia con ésa persona, y si está de novia se quiere casar, y si está casada se quiere morir casada (siempre algo más). La segunda y última opción es bastante patética, porque cuando la mujer se siente sola quiere que haya gente que se acerque a ella y le hable e intente seducirla. Por eso es que la mujer sola es más simpática que la otra. Y cuando menos se da cuenta, está en la encrucijada: lleva dos horas y media hablando con un flaco que, pobre, ya invirtió lo suficiente en bebidas y falso intento de ser un objeto de deseo para la susodicha. Esto le significa a ella un palnteamiento estratégico: o me voy YA o le tengo que dar un beso. Porque es así como funciona el maldito mecanismo. menos mal que me mantengo afuera a veces. Pero ese es el planteo, y resulta difícil tomar la desición porque si la mujer se va, pierde a ese pseudo-admirador (o borracho inconsciente) y eso genera de nuevo la senación de vacío existencial, hasta que aparezca otro. Pero la mujer sola no puede sentirse sola por un lapso mayor a: 5 minutos.
Entonces da el beso.
Y, no prentendiendo que el susodicho la llame, pretende que la llame. Pero eso nunca pasa, porque ya le dio el beso y la magia se perdió.
Entonces ella se siente más sola y menos capaz de salir de su estado.
Entonces vuelve a buscar a otro susodicho, con el que la historia de arriba se repite.
Y sí. Parte del mecanismo de los círculos viciosos.

Y en el momento en el que la mujer sola ya no está más sola, aparecen todos, uno por uno y sin ausencias. Y la mujer se cree omnipotente. Y como se cree omnipotente, comete errores. Y vuelve a quedar sola.
Sí.

Estar sola es lo peor que le puede pasar a una mujer. Y es el momento en el que son más vulnerables a cualquier cosa.
Así que hombres, ya lo saben, busquen mujeres solas y aprovéchense.
Así terminamos de matar al mundo, de una vez.

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