AMO el cine
Amo ver muchas veces una película, porque cada vez tiene algo nuevo para decirme. Y no porque yo las lea distinto cuando las veo, sino porque algunas son tan ricas que una sola vez no basta para absorver su esencia entera.
Acabo de ver requiem for a dream tomando el concepto de lo que realmente es un requiem (un canto para cuando alguien muere). Hay demasiadas cosas. Los protagonistas terminan todos poniéndose en posición fetal, como queriendo volver al vientre materno. Pero no, porque no hay salida, porque es el lugar al que no se puede volver. Inceíble esa desición.
Como miles de otras desiciones que te hacen ver cómo van muriendo los sueños. Es una película sumamente amarga, ácida y oscura, y cuando la ves después no querés saber más nada con la vida. Pero salió de un genio.
Y su música es increíble, nunca pensé que una película con prácticamente un solo tema pudiera no aburrir, y mejor aun, pudiera ser tan pero tan rica.
La verdad que Jaerd Leto podía dar un poco más, pero no lo juzgo. Porque sea quien hubiese sido el actor, iba a ser aplastado por la actuación de la vieja. Diosmío, Dios Mío.
A Darren Aranofsky le gusta mucho la doble pantalla-
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