PUBERTAD INTELECTUAL

Ahora está de moda
ser minita y hacerte un libro
contando tu historia con la anorexia, los hombres y tus pensamientos de la vida.

No me parece mal, como persona que se pasa la vida escribiendo no voy a negar que muchísimas veces se me haya ocurrido. De hecho tengo gran stock de borradores pero aún no encuentro gente que quiera leerme.

Porque sería mi ruina encontrar algún libro mío perdido en medio de una colección de cosmopolitans.

Es un trauma que sólo van a entender después de leer el párrafo siguiente.
Una amiga tiene una amiga que es rubia tarada. TA RA DA. Luca siempre tuvo razón. Terriblemente rubia y sus consiguientes. Para que se figuren el tamaño de la masa cerebral de esta mujer, unan la punta de su dedo índice con el nudillo de su dedo pulgar y miren el espacio. Y después divídanlo por dos. Entrar a su casa es como meterse adentro de una torta de fiesta de 15 del subdesarrollo, ésas que tienen merengue rosa y un chiuaua que sale con ella adentro de su cartera.
En fin, en medio de esa masacre encontré un libro de una de éstas minas que escriben "sus vivencias". Como no podía ser de otra manera, rosa el libro.
Y la primer página decía "Fact: con las uñas rojas es más facil ser feliz."
Y yo dije... Oh Dios Mío.

Quería ver de qué se trataba esa barrabasada, y lo ojié un poco.
Resulta que el libro estaba muy bueno. No puedo hablar de la trama porque no lo leí entero, sino párrafos salteados de hojas varias.
Pero la autora ésta escribía muy bien, le respeté muchas cosas.
Muy bien como para terminar en la torta de merengue ésa.

Si yo hubiera sido autora de ese libro, verme en una mesada al lado de un chiuaua que sale con una rubia tará, me hubiera significado uno o más ataques: de pánico, de rabia, y un último mortal ataque cardíaco.
Y me hubeira muerto muy, pero muy triste y no hubiera querido que nadie venga a mi tumba para no sentir la humillación de haber traicionado de forma tan vil a mi gente allegada.

Así que por ahora no voy a escribir ningún libro.
Voy a seguir con Mr coffee Morrison
y buscando el bendecido susodicho/a que se pida un café negro, bien cargado en las mesitas de adentro.

Porque yo me voy a tomar una lágrima por Camus y su muerte absurda.