11 jul 2010

Odio el azar a veces

Como ahora:



Y esta placa, queridos lectores, es la evidencia de una enseñanza de vida (ya es la segunda que me deparan estos juegos billgeiteros)
La enseñanza es: A veces el destino quiere otra cosa.
Sí, y simplemente porque le pinta querer otra cosa, porque es divertido. Y uno no tiene mas que agachar la cabeza y aceptar que no todo es como queremos y no todo está bajo nuestro control. A veces el universo no conspira a favor y lo que creíamos que iba a pasar, no pasa.

¡Y eso está buenísimo!
Si nosotros fuéramos quienes ordenáramos todas las casillas de nuestro mundo, el juego sería mecánico y sin gusto. Ya sabríamos qué va a pasar y ya sabríamos qué va a pasar después de eso que ya sabemos que va a pasar. O sea, un embole.
Cuando el destino viene y decide arbitrariamente nuestro futuro, sí, nos pega, nos da fiaca, frio, hambre y ansiedad. Pero nos empuja hacia un camino incómodo que nos abre la cabeza y a veces la pone a pensar y todo. Y cuando uno abre la cabeza es cuando escribe su historia. Así que si el destino no tuvo ganas, él sabe por qué.
Quizás, con la guachada que se mandó con el buscaminas, lo que realmente quería es que yo escribiera este texto.

De todos modos estoy a las puteadas.
Sí, me obsesiona el buscaminas.
Hace un año estoy tratando de bajar el record de 5 segundos el de 10. No aprendí nada.


Quote del día: "Majo, tenemos dos opciones. O vamos a shampoo, o nos pegamos un tiro" By Hus@lameparty.

2 comentarios:

Unknown dijo...

destino careta, destino copado, destino careta, y así.
la parte que va desde la puteada porq el destino no es lo que queríamos hasta que descubrimos que fue lo mejor que podía pasar es una paja pero la sonrisa de saber que todo cierra es un gol.

y el solitario dónde quedó?

Mrs. Jane Doe dijo...

Exactamente, amiga Noel.
El Solitario quedó en 5 segundos el de 10. El otro día casi me como los sesos porque lo terminaba en 3, pero clickié mal. No sabés qué mal momento.