Algunos saben, otros no.
A veces me gusta jugar a ser (¿?) y todos ustedes mis discípulos, entonces escribo
Las Sentido de la vida lessons de a poquito, encontrábanse en mis redes sociales.
Ayer a la noche pensé el sentido de la vida número 56, que podría haber sido el primero, si no fuese por dos eventualidades:
- El sentido de la vida número uno es "Volved a ver Dumbo, the movie"
- Se me ocurrió cuando ya había otros 55 sentidos de la vida
En fin, el siguiente dice así:
"Majo in Sentido de la vida lessons n.56: Respect the rebellion of your heart for he is the only one who knows your real truth."¿Será el sentido de la vida?
Porque uno en realidad está aca para ser feliz, se supone que el corazón es el que se encarga de eso.
Entonces, si el corazón se encarga de lo más importante, que es ser feliz, ¿de qué se encarga la razón?
La razón es la que nos diferencia de los animales, y a la vista de varios es el activo más importante de la raza humana. Nos permite toda una nueva gama de actividades vitales, vitalísimas para el mundo (de esas que no refieren a estúpidos procesos de fotosínteis ni proceso vitamínico de materia orgánica en descomposición) Podemos construir yates y fábricas, crear lluvia verde y hacer un nuevo polvo sintético con sabor "lomo al champignon". Podemos mezclar átomos y moldear el globo terráqueo a nuestro gusto, hacer dispositivos electrónicos que te permiten no hablar con quien tenés enfrente pero sí con un alguien que no podés ver. En fin, un montón de cosas nos permite la razón.
Que nos diferencia de los animales.
(pero no tanto, y hete aquí el enriedo)
Tenemos otro órgano, el corazón, el que se encarga de decirnos qué nos hace felices, que es el sentido de nuestras vidas.
Este tipo es rebelde, porque nosotros tenemos mucho más oido para la razón y sus dispositivos tecnológicos que nos permiten no hablar con quien tenemos enfrente. Pero al final del día nos pasa algo, miramos el dispositivo y sentimos el vacío que buscábamos.
Nos embola. Nos enoja. Pero no podemos evitar sentir. Como dije, un tipo rebelde.
Entonces nos queda esta charla pendiente, con este otro órgano, el que no nos importa pero-al-fin-y-al-cabo-bombea-nuestros-litros-de-sangre-todo-el-día. Y el tipo nos dice cualquier cosa, pero
cualquier cosa, irrazonable, estúpido, que no concuerda con nuestras ambiciones personales.
Nos dice, por ejemplo, que dejemos todo y vayamos a ser camarógrafos de Animal Planet a Indochina; nos dice que la persona con la que estamos cómodos hace años no nos generará ni el 10% de lo que logrará esa persona que aun está ahi afuera; nos dice que borremos todo éso que hicimos para no ser boludos y empecemos de cero.
Le ordenamos a la razón, nuestra aliada, que no lo escuche. Y ella hace lo que puede, pero la razón está sola en el mundo y el corazón tiene el apoyo de todo el resto de la creación. Pero al fin y al cabo, y esto lo dijo
Tanguito "el amor es más fuerte", por lo que la razón, sin ser vencida, no puede evitar estas cuestiones penetrar en su dura coraza y salpicar su estabilidad de cuando en cuando.
Nosotros tendemos a escuchar a nuestra materia gris, será porque está más cerca de los oidos o porque con ella es más fácil procesar y clasificar los estímulos.
El corazón lo único que hace es quilombo.
Pero al fin y al cabo,
si el tipo es el encargado de darnos los recursos para ser felices,
¿no deberíamos por lo menos darle el respeto que merece?
La razón es débil
y nosotros sabemos
en el fondo de nuestra materia gris
que ése es el quilombo que nos va a cambiar la existencia
(para siempre)
Quote del día #1 (x2, brought to you by el tachero de hoy a la mañana):
"No es que me junte con jorge y con cacho, no vaya a haber malos entendidos acá"
Quote del día #2"Y yo le decía: Abuela, acá en Argentina los españoles son todos gallegos, los italianos todos tanos, los turcos-armenios-serbios son todos turcos y los judíos son todos rusos"